El ave más rara es el colibrí esmeralda, que vive en Honduras. Desafortunadamente, la agricultura en Honduras está causando erosión y está matando los colibríes. Menos de un mil colibríes esmeraldas viven hoy porque su hábitat es borrado por los granjeros. Si Honduras no tuviera la erosión, no sería un animal en peligro de extinción.
Afortunadamente ahora hay una reserva natural de los colibríes esmeraldas. Se fue creado por el gobierno de Honduras con ayuda del Conservatorio de la Naturaleza. Hay 12.000 hectáreas. Protege no sólo las aves, pero protege el bosque árido en peligro de extinción y reptiles. El Conservatorio de la Naturaleza está haciendo un plan de gestión de 10 años. También, el Conservatorio está creando más fuerte las relaciones entre el gobierno local y estado para fomentar el diálogo para participación en el plan de gestión. El plan creará: agricultura sostenible para la conservación del suelo, una reforestación de tierras degradadas con muchos árboles, educación ambiental para estudiantes y granjeros, y una conservación de vida silvestre.
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